Desde niña fantaseaba con el olvido. ¡Qué gran poder ese de olvidar lo que uno quiere! Olvidar los malos momentos, las tristezas, las pérdidas, lo que pudo ser y no fue, lo que fue y ojalá nunca hubiera sido… Olvidando de verdad todo tendría solución. Porque, cuántas veces se habla de olvidar a la ligera. Nadie olvida sólo por decirlo.